Contigo aprendí que la distancia no es algo físico, y que la distancia puede desaparecer cuando tú me hablas y me dices que me quieres y que me echas de menos y entonces recuerdo los poquitos pero intensos momentos que he vivido a tu lado y los anhelo, pero sé que eso no ha impedido para nada nuestra amistad y eso me da todas las fuerzas que yo necesito.
Sé que no tengo tiempo para charlar y contarnos hasta la más mínima tontería porque todo ha cambiado muchísimo y si no es por una cosa es por otra y no sabes lo mucho que me duele que estemos perdiendo tanto contacto aunque también sé que tú me comprendes y es por eso por lo que te considero una amiga de verdad.
Estás ahí en lo bueno, en lo malo y en lo regular y eres increíble María, tú me llenas cuando nadie puede hacerlo en esos momentos en los que ni siquiera soy yo, y desde Martos a Sevilla hoy te digo, que te siento aquí conmigo.
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