lunes, 27 de junio de 2011

Si algo hice mal, lo siento

Nunca imaginé que algo parecido a esto pasara. Hace unos meses, parecíamos tan unidas, que nada ni nadie podía separarnos,¿verdad? éramos tú y yo, contra el mundo, y juntas no le temíamos a nada, éramos capaces de todo. Para lo bueno ahí estaba yo, y para lo malo, ahí seguía yo, y viceversa. Para pasarlo bien, siempre fuimos uña y carne, te llamaba mi gemela, porque empezamos a conocernos por nuestros gustos en la música... a la que le debemos mucho, porque esa fue nuestra unión. Descubrí en ti una amiga, una compañera de alegrías, de risas... de esas que posiblemente ya ni recuerdes... Puedo decirte que hace meses, no podíamos pasar un día sin hablar, nos buscábamos la manera... nos llamábamos y nos tirábamos horas charlando... Éramos imprescindibles la una con la otra. También venías a mi casa, y yo a la tuya, ¿recuerdas nuestra primera película de miedo juntas? Y todas las que le han seguido... las risas que hemos podido soltar... O ese ataque de risa nuestro en tu cama, cuando Vicki se calló del colchón. Esas mañanas en el parque leyendo revistas y salir sin motivo, solo para estar juntas. Lo que echo de menos todo eso ni te lo imaginas... No sé exactamente qué nos ha pasado, no sé si la culpa de esto la tengo yo, o si simplemente es una mala racha. Me da la impresión de que no te importa. Cuando veo que hemos dado el paso.. de no poder estar separadas.. a casi ni mirarnos cuando estamos juntas... Y no sé cómo no te afecta todo esto, porque a mi me duele... Me duele que no cuentes conmigo para nada, que no me llames nunca cuando te lo digo, quizás hayas encontrado gente con la que estés más agusto que conmigo, no lo sé... Me gustaría saber el por qué de todo esto. Siempre me pasa igual, no sé valorar una cosa, hasta que la pierdo y me lamento... No pretendo que esto vuelva a ser como antes, solo quiero que me digas... que a pesar de todo, me sigues queriendo como el primer día María Aspiazu.

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