sábado, 11 de junio de 2011

Gracias.

Perdóname por no ser todo lo perfecta que te mereces. Por fallarte tantísismas veces que hasta perdí la cuenta. No te he dicho lo mucho que te quiero cuando había que hacerlo, y ahora me arrepiento por todas esas veces que te he visto sufrir por mi, una persona que no merece las lágrimas de nadie. La mayoría de las veces, no he sido consciente de quién tenía delante. La persona que podía hacerme feliz para siempre, y nunca supe valorarlo.
Ahora, 7 meses después abro los ojos, mejor dicho, me los abres tú. Y me enseñas que eres el único que me amas y el que no me haría daño jamás. Me enseñas que la verdadera felicidad está en las pequeñas cosas, en las pequeñas sonrisas y en las grandes miradas. Que mi felicidad eres tú, y que la tuya soy yo.
Gracias por abrirme los ojos, y gracias también por ser la mayor parte de mi vida. No quiero hacerte daño, ya te he dicho mil veces que no te merezco, pero tú me aguantas y sigues soñando con un precioso futuro, los dos juntitos en el que no nos moleste nada ni nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario