Sinceramente debo darte las gracias por existir. Por entrar de esta manera en mi vida. Por no dejarme ir. Por superar todos los baches, por creer en mí y en lo nuestro. Por pensar en mi, por hacerme reir, por hacerme llorar. Por esa rosa que ha hecho que no se me olvidara nunca esta noche. Y este colgante que no me lo quitaré hasta el día en que me muera. Gracias, una vez más, GRACIAS.
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